SI NO HAY VIENTO NO SUBEN

En una esquina un grupo de jóvenes se reúnen minutos después de haber atracado un bus, en el “hueco” un chico nos cuenta como es vivir en el barrio, y un sicario comparte sus experiencias de su oficio, y entre estas historias cotidianas, un grupo de niños construyen unas cometas a partir de materiales que encuentran en el suelo y la basura.

La mirada de los niños siempre esta presente, y como dice uno de los protagonistas, “uno viendo aprende”. Las cometas demuestran el potencial creativo y destructivo del ser humano porque de la misma forma como los niños aprenden a crear estos objetos de gran belleza, también aprenden a usarlas para “capear” (robar) las cometas de los demás.